My Blog List

Saturday, February 4, 2012

A mis hijos Verónica y Diego Armando

Escribí estas líneas cuando mis hijos, Verónica y Diego Armando, tenían 7 y 3 años respectivamente. Casi 13 años después lo han leído y puedo entonces compartirlo con ustedes que lo quieran leer.





Verónica

Quiero aprovechar esta ocasión para decirte o mejor dicho, escribirte, algunas cosas. Suelo escribir cómo me siento, qué estoy pensando o simplemente uso la escritura para decir, para hablar conmigo misma. Es la primera vez en tus siete años que te escribo a tí, Verónica.

Hace algunos años en la dedicatoria de mi tesis de maestría escribí: “A mi hija Verónica, quien cambió mi vida de la forma más hermosa”. Apenas tenías unos meses cuando escribí eso. Hoy, casi siete años más tarde, esas palabras son insignificantes al lado de lo que eres para mí.

Querida hija, resulta que hoy te puedo decir: eres hermosa, eres maravillosa, eres un ser humano excepcional; tu corazoncito, aunque pequeño, encierra muchos sentimientos maravillosos y genuinos. No es difícil quererte y amarte. Es más, puedo decir que todo hacia ti  y desde ti fluye naturalmente; así como el amor. Así grande y natural es el amor que siento por ti. Un amor especial, maternal. Uno que recibí de mami y que ahora pasa de mí hacia ti. Un amor que no se puede escribir, solo sentir y vivir. En nuestro día a día, en nuestro diario vivir y para siempre. En este momento le digo a Dios a través de ti:
  1. Gracias por una hija tan bella, tan maravillosa, tan amorosa y…
  2. Ayúdame para cada día ser mejor y aportar un granito más a esa vida que nació de mi ser, que eres tu Verónica.
Quizás ahora no entiendas muchas de mis palabras, pero quedaran grabadas en este papel y podrás acudir a ellas cuantas veces quieras y cada día que las leas significaran algo diferente y especial para ti y para mí.
Ahora, no quiero terminar sin contarte por qué hoy decidí escribir para ti. Sucedió que hace algunos años, 11 años para ser exacta, recibí un papel con unas palabras que mami (tu abuelita Iris) “mandó a escribir para mi” según me dijeron. En ellas hablaba de lo que yo significaba para ella. Lamentablemente en ese momento ya mami había muerto y no estaba físicamente a mi lado cuando leí: “Ese milagro es producto de mi amor, eres tu Vilmary, mi prolongación”. En ese momento sentí los deseos más inmensos de abrazarla y no pude hacerlo. Hoy, quiero que sepas mi amada hija que tú también eres un milagro producto de mi amor, que tú también eres mi prolongación. Aquí estoy para abrazarte.

Te ama, mami, 



Diego Armando

Niño hermoso, niño amoroso, niño travieso. No creo que hayan otras palabas que mejor te describan. Tú que eres otro milagro producto de mi amor, a tus tres años eres el alma de la casa. El inquieto, el huracán, el más que se menciona cada día. Sin embargo tu energía también la puedes cambiar de travesuras a cariños, de inquietudes a demostraciones de amor. Porque tú también eres parte de mí y porque tú también eres parte importante de nuestro hogar, hoy también quiero escribirte. Sólo tienes tres años y obviamente no puedes comprender lo que esto significa; pero para ti también quedarán grabadas estas palabras y podrás acudir a ellas cuando quieras.

Hijo mío, dicen los más conocedores que cada hijo es especial y único. No creo que sean necesarios muchos títulos para comprender esto. Sólo bastó con tenerte para saberlo. Siento un amor muy grande por tu hermanita, Verónica, y cuando fuiste a nacer sentí miedo pues pensé que tendría que dividir ese amor entre los dos. ¿Y sabes qué? No fue así. Al tenerte mi corazón creció, mi amor se multiplicó; de la nada a todo. Gracias a ti sé que soy capaz de querer en grande, que el amor de una madre no se divide jamás, se multiplica.

Querido hijo, le pido a Dios que me ayude para poder guiarte. Le digo gracias porque mi hijo es un huracán de travesuras y de amor. Gracias porque contigo a mi lado cada día que pasa es uno especial. Gracias porque a través de  ti, Él (Dios) me ha permitido conocer la grandeza del amor. Le pido a ese mismo Dios que sea Él, el que siempre te guie. Que dirija, a través de mí si es necesario, todas y cada una de tus ocurrencias y travesuras. Para que así, con mi ayuda y su divina intervención, esas travesuras sigan siendo a través de todos tus días travesuras de amor. Porque definitivamente es el amor en todas sus posibles expresiones lo que vive en ti, lo que vive en mi, en tu hermanita y en tu papá. Es ese amor que tú emanas, la fuerza que nos ha guiado hasta ahora y la que seguirá guiándonos a todos a través de una vida alegre, la cual deseo sea así para siempre.

Diego Armando, Dieguito, Marciano, Du, mi bebe… siempre será todo esto siempre serás parte de mi ser. No importa lo que hagas, no importa donde estés. Siempre seguiré siendo mami. Nada más.

Te ama, mamá

Vilmary Negrón
20-octubre-1998

No comments:

Post a Comment